Rafa Nadal intentará ser de nuevo el Nº 1

A escasas horas de su debut en la Copa Masters de Londres, que se celebra durante esta semana por primera vez en la capital británica y que reune a las 8 mejores raquetas del mundo, Rafa Nadal aún puede acabar el año como número uno del mundo y ganar la Copa Davis. Por esfuerzo y continuidad, este puesto sólo lo merecen en la ATP el propio Rafa y Roger Federer, dos de los jugadores más fuertes que nunca ha visto la historia de este deporte.

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Este 2009 no ha sido un buen año para Rafa Nadal. Aunque comenzó como número 1 tras las importantes victorias conseguidas el año pasado en torneos como Roland Garros, Wimbledon y el Open de Australia, las continuas lesiones y la separación de sus padres, confirmada por el periódico británico The Times, han sido los culpables de que el rendimiento del mallorquín se haya visto afectado.

Neil Harmann, corresponsal del diario británico en Wimbledon, hace alusión a los problemas que desde hace varios meses parecían afectar al tenista en su rendimiento y las principales razones de su bajo estado de forma están muy relacionadas con el divorcio entre los padres del tenista. Según apunta Neil, Rafa ha intentado "cumplir con su deber" con su profesión pero no lo ha logrado del todo, puesto que su "corazón estaba en otra parte". Además, admite que el divorcio de sus padres supuso "un cambio importante" en su vida y apunta que durante un mes estuvo "fuera de este mundo". "Ahora estoy bien, pero necesitas tiempo para aceptarlo. Y es más difícil si estás fuera de casa y no sabes lo que está pasando. Al menos la lesión me dio tiempo para estar con mis amigos y mi familia".

Es reconocible la fuerza mental que tiene Rafa Nadal, y en buena parte es lo que le ha llevado a conseguir todos sus logros, puesto que en este deporte es tan importante la capacidad física como el espíritu de superación, que en su caso, parece de una persona de más edad. Pero los supuestos rumores en los últimos meses en torno a que "no todo era perfecto en casa de Nadal" le han despistado en su ascenso meteórico. Medios de comunicación españoles afirman, al hilo de estas informaciones, que los padres ya no vivían bajo el mismo techo o incluso de que los trámites de separación ya se habrían iniciado. Nadal parece tener otras cosas en mente, aunque nunca lo ha mencionado y se ha limitado siempre a jugar y a esperar.


En cuanto a las lesiones, son algo que le persiguen y le perseguirán durante toda su carrera, ya que es un jugador muy fuerte, aspecto que han criticado siempre a su entrenador y tío, Toni Nadal, porque se considera que tiene demasiada masa muscular para desarrollar un deporte como el tenis. Nadal afirma siempre que debe superar el miedo a recaer en sus lesiones, que en parte es lo que le lleva a no encadenar varios partidos a gran nivel.

"Es imposible estar aquí jugando como hace cinco años, disputando tantos partidos y dando el cien por cien de ti mismo, sin tener problemas", señaló el de Manacor en una entrevista al diario As, que este año ha sufrido en sus carnes los efectos de las lesiones, con una fuerte tendinitis que le privó de defender su título de Roland Garros con la energía necesaria y que luego le hizo borrarse del torneo de Wimbledon, además de padecer en los abdominales y sufrir un nuevo parón. Nadal, que ya ha recuperado el número 2 en la clasificación ATP, quiere gozar de un estado físico óptimo en el tramo final de temporada, donde aún le quedan grandes citas por disputar como la Master’s Cup en Londres y si Albert Costa le requiere, la final de la Copa Davis. Para el tenista español jugar la final de la Copa Davis en diciembre en Barcelona ante la República Checa es su "principal objetivo" para lo que queda de año, ya que se perdió la final del año pasado en Argentina y para él supone mucho defender los colores de España allá donde va, como lo hizo ganando la medalla de oro en los últimos Juegos Olímpicos celebrados en Pekín.

Es admirable la actitud de este chico así como el mérito que tiene, aspectos que han echo un gran tenista pero además una gran persona. Esa mezcla de esfuerzo y bondad sirve de ejemplo para los jóvenes.